La ACUPUNTURA, una terapia dentro de la MTC (Medicina Tradicional China), es una de las terapias complementarias más ampliamente aceptadas en el mundo occidental y a menudo forma parte de la Medicina Integrativa.

Es empleada como método curativo desde hace siglos. Basada en la creencia de que el cuerpo humano es un sistema de flujos de energía, y entiende la enfermedad como la consecuencia de un desequilibrio de la energía vital que circula por el organismo, denominada “qi”.

Existen 2.000 puntos de acupuntura conectados por meridianos (canales que distribuyen la energía por el cuerpo), cada uno de los cuales se corresponde con un órgano o sistema orgánico.

Se puede decir que la acupuntura estimula la capacidad natural del organismo para luchar contra ciertos trastornos, aunque no puede sustituir a otros tratamientos como antibióticos o cirugía, en los casos en que se precisa su uso. Además, resulta especialmente eficaz en el tratamiento del dolor, ya que favorece que el organismo libere una serie de sustancias químicas que reducen, o incluso eliminan, las sensaciones dolorosas.

En Occidente la acupuntura es objeto de numerosas controversias entre sus defensores y sus detractores. Lo cierto es que hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido la eficacia de esta técnica en el tratamiento de algunas afecciones, si bien advierte que el mal uso de ciertas técnicas de medicina tradicional o alternativa “puede tener efectos dañinos o incluso perjudiciales para la salud”, por ello debe ser practicada siempre por profesionales cualificados.

Muchos estudios avalan la efectividad de la acupuntura en el tratamiento del dolor, para mejorar la inmunidad y tratar problemas emocionales y enfermedades físicas. Se emplea en afecciones como sinusitis, asma, migraña, neuralgia del trigémino, dolor por extracción de piezas dentales, gingivitis, faringitis, síndrome premenstrual y dismenorrea, ciática, lumbalgia, ciatalgia, artrosis, artritis, tendinitis, migraña, problemas gastrointestinales, insomnio, obesidad, cansancio debilidad, estrés, depresión, ansiedad y estética, entre otros.

El objetivo del tratamiento con acupuntura es establecer el equilibrio del cuerpo, facilitando la circulación de energía, favoreciendo la recuperación del equilibrio físico y emocional.

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